martes, 31 de octubre de 2023

EL ESTRÉS EN PROFESORES UNIVERSITARIOS: ABORDANDO LOS DESAFÍOS DEL ENTORNO ACADÉMICO

 El estrés no es exclusivo de los estudiantes universitarios; los profesores también enfrentan desafíos significativos en el entorno académico que pueden resultar en niveles elevados de estrés. A medida que trabajan para impartir clases, investigar y cumplir con sus responsabilidades administrativas, los profesores universitarios pueden experimentar una variedad de fuentes de estrés. 

En este artículo, exploraremos las causas del estrés en los profesores universitarios y compartiremos estrategias para afrontarlo con éxito.



El Estrés en el Entorno Académico

Los profesores universitarios enfrentan una serie de desafíos que pueden contribuir al estrés:

1. Carga de Trabajo Elevada:

Los profesores a menudo deben equilibrar la enseñanza de cursos, la investigación, la tutoría de estudiantes y las responsabilidades administrativas. Este alto nivel de multifuncionalidad puede dar lugar a una carga de trabajo abrumadora.

2. Presión por la Investigación y Publicación:

La presión para llevar a cabo investigaciones y publicar en revistas académicas puede ser intensa. La necesidad de mantenerse actualizado en el campo y competir por fondos de investigación puede generar estrés adicional.

3. Interacciones con Estudiantes:

La interacción con estudiantes, si bien es gratificante, también puede ser una fuente de estrés. Los desafíos en la comunicación, la gestión de conflictos y las expectativas de los estudiantes pueden generar tensiones.

4. Plazos y Exigencias Administrativas:

Los profesores a menudo deben cumplir con plazos para informes, evaluaciones y otros requisitos administrativos. La necesidad de equilibrar estas responsabilidades con la enseñanza y la investigación puede ser estresante.

5. Cambios en el Entorno Académico:

Los cambios en la administración, la estructura de la universidad y las políticas institucionales pueden generar incertidumbre y preocupación entre los profesores.

Estrategias para Afrontar el Estrés Universitario

Afrontar el estrés en el entorno académico es esencial para mantener un equilibrio entre el rendimiento profesional y el bienestar emocional. Aquí hay algunas estrategias que los profesores universitarios pueden utilizar:

1. Establecer Límites Claros:

Aprender a decir "no" cuando sea necesario y establecer límites en la carga de trabajo puede ayudar a evitar el agotamiento.

2. Planificación Efectiva:

Organizar y priorizar las tareas es fundamental. Utiliza un calendario y una lista de tareas para gestionar plazos y responsabilidades de manera efectiva.

3. Buscar Apoyo de Colegas:

Hablar con otros profesores sobre tus desafíos y preocupaciones puede ser una fuente invaluable de apoyo y consejo.

4. Gestionar el Tiempo Eficientemente:

Aprender a gestionar el tiempo de manera eficiente y delegar tareas cuando sea posible puede reducir la carga de trabajo.

5. Cuidado de la Salud:

El autocuidado es esencial. Dedica tiempo a actividades que disfrutes, como el ejercicio, la meditación y el descanso.

6. Desarrollo Profesional Continuo:

Invertir en el desarrollo profesional y la formación puede ayudar a los profesores a mantenerse actualizados y competentes en su campo.

La Importancia de la Comunicación Abierta

Fomentar una comunicación abierta entre profesores y administración universitaria es esencial. Esto puede ayudar a abordar preocupaciones sobre políticas y cambios institucionales, y promover un entorno de trabajo más saludable.

Conclusión

El estrés en profesores universitarios es un desafío común que se debe abordar de manera efectiva para mantener un entorno académico saludable. Al reconocer las fuentes de estrés y utilizar estrategias de afrontamiento, los profesores pueden seguir desempeñando un papel crucial en la educación superior sin sacrificar su bienestar. La gestión del estrés es esencial para mantener la pasión y la calidad en la enseñanza y la investigación en el entorno universitario.

sábado, 28 de octubre de 2023

LA IMPORTANCIA DE ABRAZAR LA DIVERSIDAD EN EL SISTEMA EDUCATIVO ACTUAL

 


En la contemporaneidad, se destaca la imperante necesidad de apreciar y fomentar la diversidad en el sistema educativo.

La integración de las diferencias y la promoción de la inclusión conllevan la creación de un ámbito escolar más equitativo y enriquecedor para todos los estudiantes, independientemente de sus antecedentes culturales, lingüísticos o sociales.

La diversidad constituye una característica inherente de la sociedad actual, y el sistema educativo no se encuentra exento de esta realidad. En las aulas contemporáneas, resulta frecuente hallar estudiantes provenientes de diversos trasfondos culturales, lingüísticos y socioeconómicos.

Por lo tanto, es imprescindible que los educadores abracen esta diversidad e incorporen este valor en su labor pedagógica. Esta acción conlleva una serie de beneficios, tales como el estímulo de la creatividad, la promoción de la tolerancia y la adquisición de una comprensión más profunda y apreciativa de distintas perspectivas y culturas.

1.- Beneficios de la diversidad en el aula

Los beneficios derivados de la incorporación de la diversidad en el aula son numerosos y esenciales para el desarrollo de una educación más inclusiva y respetuosa.

La presencia de la diversidad cultural y lingüística en el ámbito educativo proporciona a los estudiantes la oportunidad de aprender de las diferentes perspectivas y experiencias de sus compañeros, lo que contribuye a la forja de una comprensión más profunda y respetuosa de otras culturas y estilos de vida.

Además, la promoción de la diversidad en el aula incentiva la creatividad y la innovación, ya que los estudiantes colaboran para hallar soluciones a problemas y desafíos desde diferentes perspectivas.

2.- Fomentar la inclusión y la igualdad en el sistema educativo

En un sistema educativo que valora la diversidad, la inclusión y la igualdad deben constituir pilares fundamentales.

Para fomentar estas cualidades en el aula, resulta imperativo que los docentes cultiven un ambiente respetuoso y acogedor para todos los estudiantes, independientemente de su trasfondo cultural o lingüístico.

Un recurso clave para promover la diversidad en el aula radica en la utilización de materiales y recursos que reflejen la multiplicidad de culturas y tradiciones presentes en la comunidad escolar.

Asimismo, resulta esencial que los educadores estén dispuestos a aprender sobre las distintas culturas representadas en el aula y se muestren abiertos a adaptar su enseñanza a fin de satisfacer las necesidades individuales de cada estudiante.

 La colaboración y cooperación en el aprendizaje, así como la educación intercultural, desempeñan un papel fundamental en la superación de los prejuicios y estereotipos que puedan subsistir en el aula. La integración de la tecnología, igualmente, puede funcionar como una herramienta útil para respaldar la diversidad y la inclusión en el proceso de aprendizaje.

3.- Instrumentos para promover la diversidad cultural y lingüística en el aula

En el contexto del sistema educativo actual, es esencial reconocer y valorar la diversidad cultural y lingüística presente en nuestras aulas.

 En pos de ello, es necesario contar con instrumentos que promuevan la inclusión y la igualdad entre los estudiantes.

 Uno de estos recursos consiste en la utilización de materiales didácticos que reflejen la diversidad cultural y lingüística, tales como libros, películas y juegos educativos.

Además, resulta vital que los docentes fomenten el respeto y la tolerancia entre los estudiantes y se muestren siempre dispuestos a escuchar y aprender de las distintas culturas presentes en el aula.

4.- El papel del docente en la construcción de un entorno inclusivo y respetuoso

Es imprescindible abrazar la diversidad y promover la inclusión y la igualdad en el aula. Los docentes desempeñan un papel fundamental en la construcción de un entorno respetuoso e inclusivo, en el cual cada estudiante se sienta valorado y aceptado.

Los educadores deben estar conscientes de las diferencias culturales y lingüísticas de sus estudiantes, adaptando su enseñanza para atender a las necesidades individuales de cada estudiante.

Además, deben promover el aprendizaje colaborativo y cooperativo en un entorno multicultural, lo cual puede impactar de manera positiva en el desarrollo social y emocional de los estudiantes. Superar los prejuicios y estereotipos y promover la educación intercultural en el aula constituyen acciones fundamentales.

5.- Enseñanza personalizada: Un enfoque en las necesidades individuales de cada estudiante

Resulta fundamental que los educadores presten atención a las necesidades individuales de cada estudiante. La enseñanza personalizada habilita a los docentes a adaptar su enfoque de enseñanza para satisfacer las necesidades específicas de cada estudiante, lo cual puede mejorar significativamente el aprendizaje y el rendimiento académico.

 Al centrarse en las necesidades individuales de cada estudiante, los docentes pueden contribuir a cerrar la brecha de logros y asegurar que todos los estudiantes tengan la oportunidad de triunfar. La enseñanza personalizada también puede fomentar un mayor compromiso y motivación en los estudiantes, quienes se sienten más valorados y comprendidos.

Los educadores pueden emplear diversas herramientas y estrategias para implementar la enseñanza personalizada, como la retroalimentación constante, la evaluación formativa y la colaboración con los estudiantes para establecer objetivos de aprendizaje personalizados.

6.- El impacto positivo del aprendizaje colaborativo y cooperativo en un entorno multicultural

El aprendizaje colaborativo y cooperativo en un entorno multicultural constituye una herramienta valiosa para promover la inclusión y el respeto a la diversidad en el aula.

Al trabajar juntos en grupos, los estudiantes tienen la oportunidad de compartir sus conocimientos y experiencias culturales, lo que les permite aprender unos de otros y desarrollar habilidades sociales y emocionales. Además, el aprendizaje colaborativo y cooperativo puede ayudar a reducir la brecha cultural y lingüística que a menudo existe en un entorno multicultural, ya que los estudiantes pueden colaborar para superar las barreras del idioma y la cultura.

Los docentes pueden fomentar el aprendizaje colaborativo y cooperativo al crear actividades de grupo que involucren a todos los estudiantes y alentar la comunicación y el diálogo entre ellos. De esta manera, se pueden establecer relaciones más sólidas y respetuosas entre los estudiantes y se puede forjar un ambiente de aprendizaje inclusivo y equitativo.

7.- Superando los prejuicios y estereotipos: La importancia de la educación intercultural en el aula

Es esencial que los educadores fomenten un ambiente inclusivo y respetuoso en el aula. Esto implica superar los prejuicios y estereotipos que pueden persistir en nuestra sociedad y en el sistema educativo.

 La educación intercultural se presenta como una herramienta clave para alcanzar esta meta.

 Al educar a los estudiantes sobre distintas culturas y tradiciones, se promueve la empatía y el respeto hacia los demás. Además, al promover la diversidad cultural y lingüística en el aula, se ayuda a que los estudiantes se sientan valorados y aceptados, lo que puede mejorar su autoestima y su desempeño académico.

Resulta fundamental que los educadores estén debidamente capacitados para abordar estos temas de manera efectiva e integren la educación intercultural en su plan de estudios. De esta manera, se puede construir un futuro educativo más justo e igualitario para todos los estudiantes.

8.- Integración de la tecnología para apoyar la diversidad e inclusión en el aprendizaje escolar

La tecnología desempeña un papel fundamental en la educación. Además de ser una herramienta útil para el aprendizaje, también puede ser empleada para fomentar la inclusión y la diversidad en el aula.

La integración de tecnología en el aprendizaje escolar puede ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades digitales, así como a mejorar su capacidad para trabajar en equipo y comunicarse de manera efectiva.

Además, puede ser una forma eficaz de respaldar a los estudiantes que tienen necesidades especiales o que pertenecen a grupos minoritarios.

 Por ejemplo, los estudiantes que hablan un idioma diferente pueden utilizar la tecnología para traducir el contenido del curso, mientras que los estudiantes con discapacidades pueden emplear herramientas de accesibilidad para facilitar su aprendizaje.

CONCLUSIÓN

La incorporación de la diversidad en el sistema educativo contemporáneo se revela como un paso fundamental para asegurar un futuro educativo más justo e igualitario. Al fomentar la inclusión y la igualdad en el aula, y al utilizar herramientas que promuevan la diversidad cultural y lingüística, se crea un ambiente respetuoso y acogedor para todos los estudiantes.

Los docentes desempeñan un papel fundamental en la construcción de este ambiente, y la enseñanza personalizada permite enfocarse en las necesidades individuales de cada estudiante. Además, el aprendizaje colaborativo y cooperativo en un entorno multicultural tiene un impacto positivo en el aprendizaje y el desarrollo social de los estudiantes.

Superar los prejuicios y estereotipos es vital, y la educación intercultural en el aula es una herramienta poderosa para lograrlo. La integración de la tecnología también puede promover la diversidad y la inclusión en el aprendizaje escolar.


miércoles, 25 de octubre de 2023

HACIA UNA EDUCACIÓN INCLUSIVA EN LATINOAMÉRICA: SUPERANDO BARRERAS PARA EL APRENDIZAJE Y LA PARTICIPACIÓN

 


Introducción

En el contexto de Latinoamérica, la educación inclusiva se ha convertido en un tema fundamental en la búsqueda de una sociedad más justa y equitativa.

Según un informe de la UNESCO, varios países de la región enfrentan desafíos significativos en la implementación de un enfoque inclusivo en la educación. La falta de equipos multidisciplinarios, que incluyan psicólogos, docentes especialistas en educación especial, psicopedagogos y trabajadores sociales, ha llevado a la exclusión de niños con necesidades educativas especiales.

La educación especial tradicionalmente ha separado a estos estudiantes de la educación general, mientras que la inclusiva busca que todos los alumnos coexistan en un mismo entorno, adaptándose a las necesidades individuales.

Un largo camino hacia la educación inclusiva en Latinoamérica

La educación inclusiva es un modelo que se centra en atender las necesidades de aprendizaje de todos los niños, niñas, jóvenes y adultos, con un énfasis especial en aquellos que son vulnerables a la marginación y la exclusión social. Es un proceso que va más allá de la atención a personas con discapacidad; se trata de no discriminar a ningún estudiante por su raza, condición social, cultura, religión o cualquier otro aspecto.

El gobierno mexicano, al igual que otros gobiernos en la región, tiene la responsabilidad de garantizar el cumplimiento de compromisos internacionales y del artículo 3° constitucional. Esto implica la creación de entornos que minimicen la pobreza y otras barreras que obstaculizan el aprendizaje y la participación. La construcción de políticas claras es esencial para asegurar el derecho a aprender.

Uno de los principales obstáculos que enfrentan las escuelas es la percepción de que los docentes no están preparados para atender la diversidad de estudiantes.

 La preparación no se limita a saber qué hacer frente a cada desafío, sino a comprender que cada estudiante es único, con diferentes formas de aprender y de estar en el mundo. La falta de herramientas adecuadas lleva a la existencia de escuelas especiales como una modalidad paralela a la educación regular, lo cual no promueve la inclusión real.

Algunos estudiantes pueden encontrar que el currículo no es relevante, que la enseñanza es desmotivadora o que se sienten excluidos. La educación inclusiva busca identificar y superar estas barreras, que no solo afectan a estudiantes con discapacidad, sino a cualquier estudiante que se encuentre en situación de vulnerabilidad.

Reflexiones

1.- El enfoque inclusivo se centra en comprender y eliminar las barreras que limitan el aprendizaje y la participación de los estudiantes. Estas barreras no son exclusivas de los estudiantes con discapacidad, sino que afectan a todos aquellos que presentan diferencias que los ponen en riesgo de exclusión. La educación inclusiva es un servicio para todos, sin discriminación alguna.

2.- En una sociedad cada vez más diversa, es esencial que los estudiantes interactúen desde temprana edad con personas de diferentes orígenes, capacidades y orientaciones. Esto contribuirá a formar individuos mejor preparados para enfrentar la diversidad en el futuro.

 

Referencias:

Ainscow, M., & Booth, T. (2000). Barreras para el Aprendizaje y la Participación y Necesidades de Apoyo. Revista de Educación, (321), 18-29.

Echeita, G. (2006). Barreras del contexto que limitan el aprendizaje y la participación en la Educación Inclusiva. Revista de Educación, (340), 17-3

martes, 24 de octubre de 2023

LAS ESCUELAS QUIEREN INNOVAR SIN HACER NADA DIFERENTE


 En un mundo en constante transformación, la palabra "innovación" resuena en múltiples contextos, incluyendo la educación. Las escuelas, al igual que las empresas, a menudo proclaman su compromiso con la innovación educativa, pero en muchos casos, esta afirmación parece ser más una declaración de intenciones que una realidad palpable.

Es evidente que la educación debe adaptarse a las cambiantes demandas de la sociedad y preparar a los estudiantes para un futuro incierto. Sin embargo, el deseo de innovar en la educación no siempre se traduce en acciones concretas.

Aquí es donde surgen diversas críticas constructivas:

1.- Superficialidad en la innovación: Algunas escuelas optan por cambios superficiales, como la introducción de nuevas tecnologías en el aula, sin abordar los desafíos fundamentales del sistema educativo. Esto a menudo resulta en un enfoque en la forma de impartir la educación en lugar de considerar el contenido o la experiencia del estudiante.

2.- Resistencia al cambio significativo: Así como algunas empresas desean ser ágiles, pero luchan por modificar su estructura organizativa, algunas escuelas pueden estar dispuestas a adoptar mejoras menores, pero son reticentes a cuestionar y transformar las estructuras educativas fundamentales.

3.- Carencia de inversión: La innovación educativa requiere recursos, tanto financieros como humanos. En ocasiones, los docentes se ven obligados a sufragar los costos de materiales o recursos educativos, lo cual es inaceptable. La falta de una inversión adecuada por parte de las instituciones educativas y las autoridades correspondientes carga injustamente a los profesores, lo que socava su capacidad para ofrecer una educación de calidad.

4.- Falta de participación estudiantil: Para lograr una verdadera innovación educativa centrada en el estudiante, es esencial involucrar a los propios estudiantes en el proceso. Sin embargo, algunas escuelas pasan por alto esta parte crucial y toman decisiones sin considerar las voces de aquellos a quienes están destinadas a servir.

A pesar de su deseo de innovar, muchas escuelas a menudo se resisten a realizar cambios significativos.

Esto puede llevar al estancamiento en la educación, lo cual no satisface las cambiantes necesidades de los estudiantes ni las expectativas de la sociedad.

Es esencial recordar que la verdadera innovación en la educación no implica solo la adopción de nuevas tecnologías, sino también una reevaluación y rediseño completos de la forma en que aprendemos y enseñamos.

Para lograrlo, las escuelas deben estar dispuestas a asumir riesgos, cuestionar las prácticas existentes y estar abiertas al cambio genuino. Solo entonces podrán cumplir su misión de preparar a las generaciones futuras para un mundo en constante evolución.


¿MEJOR EDUCACIÓN SUPERIOR =MÁS ALTA PRODUCTIVIDAD =MEJORES CONDICIONES DE SALUD Y EXPECTATIVAS DE VIDA?

 

Tratará de validarse con argumentos razonables, como la educación superior está asociada a elevar la productividad de un país y mejorar las expectativas de vida y las condiciones de salud de la población en general.

Introducción

Un activo fundamental de cada nación para lograr el desarrollo es el conocimiento y éste depende en gran medida de la educación superior.  Lepeley (2003, p.32) señala: “el crecimiento y desarrollo de las sociedades y economías tienen cada día mayor relación con el grado de educación de la gente y la formación del capital humano”.  El sector de la educación se puede considerar uno de los más importantes y específicos para un país (Forero y Bardey, 2008), los países más avanzados del mundo transitan a la consolidación de una economía basada en el conocimiento,  la capacidad de innovar y la calidad de los recursos humanos de cada país será la principal ventaja competitiva de las naciones. Barr (2003) afirma que existe una relación entre “el bajo logro educativo y la exclusión social”. De esta forma la educación desempeña un papel muy importante en el aspecto social (Forero y Bardey, 2008), tanto entre individuos como entre naciones.

Cantidad y calidad

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Banco Mundial (citados por Flores, 2012), el 50% de la diferencia del ingreso per cápita entre Estados Unidos y México se debe a los problemas de productividad. El nivel de competitividad de México está retrocediendo, mientras que otras economías emergentes lo están rebasando en la carrera hacia la economía del conocimiento (OCDE, 2010). La productividad está ligada íntimamente con la educación superior, la productividad es del tipo de conocimiento que debe ser desarrollado en la universidad, pues de lo contrario se ampliarán las brechas entre las naciones (Sisto, 2007).  El nivel de productividad de una empresa o de toda la economía de un país, es lo que determina en última instancia su capacidad de competir, sus ingresos y su nivel de vida (Umaña, 1993).  Mirabal (2007) nos recuerda que: “Lo que hizo que la economía soviética se desplomara fue que la productividad del capital de sus inversiones era muy baja, en algunos casos, hasta negativa, como las enormes inversiones realizadas en la agricultura”. El concepto de desarrollo se interpreta con frecuencia como crecimiento económico, enriquecimiento y mayor productividad, aspectos que suponen mayor producción y consumo (Agudelo, 1999), aspectos que indudablemente se asocian al mejoramiento, pues al aumentar la productividad, mejoran los ingresos que van acompañados de una mejor calidad de vida. La promesa de un futuro mejor no es posible sin incrementar la productividad (Umaña, 1993). Se afirma que la Universidad es la responsable de desarrollar lo que la sociedad demanda.  Uno de los propósitos de la educación superior es el de responder a las demandas del nuevo mundo  globalizado, creando y divulgando el conocimiento convirtiéndose en un elemento transformador. Umaña (1993) lo deja entrever de una manera especial:

 “Las herramientas para poder aumentar la productividad son de dos clases: por una parte, se necesitan procesos y equipos eficientes y por otra, conocimientos técnicos de primer nivel para poder optimizar su uso; lo primero encierra grandes costos y lo segundo un tesonero esfuerzo de capacitación, que arranca desde la escuela básica y nunca termina.”

Sisto (2007, p.13) atinadamente señala que: “la educación superior debe responder ante las sociedades donde la productividad y la competitividad de las partes integrantes dependen crecientemente de su capacidad para crear, procesar y aplicar eficientemente información basada en conocimientos.”   La teoría del capital humano (Smith, 1776) postula que la educación incrementa la productividad de los individuos al dotarlos de mayores conocimientos y destrezas, hecho que luego sería reconocido y premiado en el mercado de empleo a través de mayores ingresos (Bruner y Uribe, 2007, p.64).

  Pero, México a diferencia de los países desarrollados, se debate entre dos aguas.  Por un lado está el factor cuantitativo. Hasta fines del siglo XX la prioridad educacional de los países se concentró en la cantidad  (Lepeley, 2003) en la masificación de la educación. “Los gobiernos crearon una expansiva oferta educacional, dirigida, por un lado, a combatir el analfabetismo, y por otro lado, a aumentar la capacidad productiva de la fuerza laboral” (Lepeley, 2003, p.4)  y México no fue la excepción.  Se creyó que con esto se encontraría la solución a nuestros problemas, pero  la masificación de la educación superior que permita igualdad de oportunidades a todos los mexicano ha forzado a las universidades a contratar personal por hora para “producir docencia” de una manera cuasi industrial (Bruner y Uribe, 2007).  Por otro lado, el tema de la calidad. La calidad de la educación es un elemento de crítica importancia (Lepeley, 2003), pues la educación es un proceso de producción inusual donde la calidad del principal “insumo” (los estudiantes) es a la vez parte del “producto” que la universidad vende (Rothschild y White, 2003), y donde la calidad  es el principal insumo para hacer de un país, un sistema competitivo a nivel internacional, existiendo así la necesidad de transformar las universidades siguiendo los modelos de gestión empresarial (Sisto, 2007).

El reto de la educación superior

La educación superior, además de ser un factor esencial para igualar oportunidades entre la población, es un elemento determinante para estimular la productividad y competitividad en nuestro país, la consecuencia de no hacerlo es una fuerza laboral poco competitiva, con individuos que no podrán alcanzar salarios dignos y que fomentan círculos de pobreza para ellos y sus familias.  “México debería aprovechar plenamente sus considerables recursos para impulsar un desarrollo basado en el conocimiento, y aprovechar sus activos en la materia que incluyen polos de excelencia en la educación superior” (OCDE, 2010)

El reto que enfrentamos es la necesidad de definir un modelo de educación superior, accesible a todos , una masificación de la matrícula con calidad, puesto que una mayor cantidad de jóvenes preparados y capacitados serán capaces de promover el cambio estructural del sistema económico nacional para volverlo más competitivo.

Empresas más competitivas, son por lo general, empresas más productivas, que se reflejan en mejores ingresos tanto para los empresarios como para los trabajadores, que significan más impuestos y recursos para mejorar mejores condiciones de salud y mejora de la calidad de vida de una nación. En México, la productividad de la economía no mejorará sin un impulso real en la educación superior.

Referencias:

Agudelo, C. (1999). Desarrollo y salud. Consulta realizada en internet el 12 de febrero del 2008 en:http://www.revista.unal.edu.co/index.php/revsaludpublica/article/viewFile/18947/1986

Barr, N (2003). "Financing higher education: lessons from UK debate". The Political Quarterly Publishing, 371-381.

Brunner, José J. y Uribe, D. (2007). Mercados universitarios: el nuevo escenario de la educación superior. Santiago de Chile: Universidad Diego Portales.

Flores, L. (2012). México requiere mejorar procesos de productividad. Consulta realizada en internet el 05 de febrero del 2012 en: http://eleconomista.com.mx/finanzas-publicas/2011/02/16/mexico-requiere-mejorar-procesos-productividad

Forero Ramírez N. y Bardey D. (2008). Teorías y algunas experiencias internacionales en el financiamiento de la Educación Superior: lecciones para Colombia. Universidad del Rosario, Facultad de Economía, Documentos de trabajo, 37.

Lepeley, M.T. (2003). Gestión y calidad en educación. Un modelo de evaluación. México: Mc GrawHill

Mirabal, F (2007) La productividad del conocimiento. Consulta realizada en internet el 10 de febrero del 2012 en: http://www.lostiempos.com/diario/opiniones/columnistas/20070320/la-productividad-del-conocimiento_6138_6712.html

M. Rothschild and L. White. The University in the Marketplace: Some Insights and Puzzles. En C. R. Belfield and H. M. Levin (eds.), The Economics of Higher Education, The International Library of Critical Writings in Economics; Cheltenham, UK: An Elgar Reference Collection, 2003.

OCDE (2010) Perspectivas OCDE:México políticas clave para un desarrrollo sostenible . Consulta realizada en internet el 29 de febrero del 2012 en: http://www.oecd.org/dataoecd/22/2/45391108.pdf

Sisto, V. (2007) Managerialismo y trivialización de la Universidad. Consulta realizada el 08 de febrero del 2011 en: http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/1051/105116595002.pdf

Smith,A. (1776) An Inquiry into the Nature and Causes of The Wealth of Nations. Chicago: The University of Chicago Press, 1976, book I, chapter X, part I, pp. 113 y 115.

Umaña, A. (1993) Productividad y calidad de vida. Consulta realizada en internet el 14 de febrero del 2008 en: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-113221

 

lunes, 23 de octubre de 2023

LIDERAZGO PARA LA INNOVACIÓN EN LA EDUCACIÓN

 Con el avance científico-tecnológico y las reformas del sistema educativo, se genera una demanda creciente de especialización para aquellos que desempeñan algún cargo administrativo en el ámbito educativo.  Se les solicita una mayor  preparación y el desarrollo de habilidades directivas, particularmente las relacionadas con el liderazgo. Dichas habilidades tienen aplicación tanto en las intervenciones directivas como en el desempeño de posiciones que explícitamente demandan cualidades, capacidades y formación especializada en el campo de la administración o la gerencia.

Manes (2008), afirma que el liderazgo no puede separarse de la función directiva por lo que es necesario que las instituciones educativas incorporen personas que posean ambos roles, pues logran en sus subordinados la motivación suficiente para convertirlos en agentes de cambio. Así mismo Boyett (2003), complementa esto al decir que los líderes construyen relaciones sólidas con los demás y esto es lo que los hace diferentes de aquellos que dicen serlo (Boyett, 2003, p. 53). 

La dirección es un cargo, el liderazgo es parte de la forma de ser de la persona. Se complementan siempre y cuando haya una clara noción entre lo que se debe y lo que se necesita hacer, tanto en lo profesional como en lo personal. El suplemento entre un concepto y otro, la establecen las personas con sus actitudes ante los demás y ante la organización a la que pertenecen. El escenario donde se desempeñan y los colaboradores son también factor clave para que ambos conceptos se complementen de una forma eficiente y eficaz para satisfacer las expectativas de los educandos del presente siglo.

El complejo y dinámico mundo en que vivimos hace que los esquemas y modelos organizacionales vigentes hasta ahora comiencen a cuestionarse. Incluso la manera en que los mandos, dentro de las organizaciones, han de ejercer sus funciones para el logro de objetivos, también se está viendo ampliamente afectada. Ya no basta con planear, organizar, dirigir y controlar. Cualquier mando, dentro de cualquier organización, debe añadir una nueva función a las ya enunciadas: ha de ser impulsor, conductor o facilitador de procesos de cambio; ha de actuar como agente de cambio.

En esta era de la información y del conocimiento, los sistemas educativos están siendo desafiados, por lo que a las instituciones educativas les corresponde asumir un liderazgo para construir y lograr el desarrollo integral, proponiendo alternativas y estrategias para la transformación de la educación. Bernal en Rojas (1993, p. 01)  dijo que ésta es: “producto de la sociedad en su conjunto, y al mismo tiempo, un factor que correctamente orientado pretende la transformación social, la paz, la convivencia democrática y el desarrollo humano”. Por lo tanto, en este contexto, donde los capitales no son más importantes que los conocimientos y las nuevas tecnologías toman fuerza y presencia educativo-pedagógica, el liderazgo se convierte en un elemento necesario en la dirección de toda institución educativa capaz de satisfacer las necesidades básicas y altas expectativas de  la educación.

Un proceso educativo que no posea vetas de innovación está destinado a ser obsoleto. Sencillamente lo que era bueno o adecuado hace tiempo ya no es útil cuando surgen nuevas necesidades. Se considera crucial el rol del líder dentro de cualquier institución educativa, pues sin liderazgo la innovación no puede darse; éste es el que guiará a los profesores a la mejora, la eficacia y la reestructuración escolar pertinente:


“Los líderes son la expresión de la ética del trabajo y sirven como ejemplo de los valores más apreciados en nuestra sociedad, desempeñando un papel importante en la creación de estados positivos de ánimo, a la vez que sirven como símbolo de la cohesión moral de la sociedad” (Cantón y Arias, 2008, p.231).


Dichos líderes aportan innovación y son quienes deben de maximizar las oportunidades de crecimiento y prever problemas en una época en donde las transformaciones aceleradas exigen renovar la concepción y estilos de liderazgo por uno más visionario, audaz, innovador e imaginativo, capaz de correr riesgos para cumplir la misión organizacional. 

Es por ello, que una de las respuestas útiles para establecer el perfil de liderazgo directivo, se relaciona con la realización de las tareas o la implementación de algún cambio en el ambiente laboral cotidiano. Entre los mayores logros de nuestros entrevistados es que como líderes y directores han podido hacer que sus subordinados realicen las cosas por convicción y no por obligación; no cuestionan las acciones o estrategias sugeridas debido a que existe congruencia entre las metas institucionales y las del área o departamento al que pertenecen. Para lograr la motivación suficiente en sus colaboradores los líderes directivos deben definir y comunicar “una razón convincente” (Boyett, 2003, p. 85) para efectuar la tarea o implementar el cambio.

Tal vez esto sea el resultado obtenido del cambio que ellos mismos han desencadenado en sus actitudes, en el conocimiento que tienen de lo que se espera de ellos dentro de la organización, la información que comparten con sus respectivos equipos de trabajo y principalmente en el concepto que tienen de liderazgo y dirección. Esto les permite hacer más eficiente el proceso de delegación de actividades a sus seguidores, que “requiere ejercer correctamente la autoridad y delinear la responsabilidad, comprender sus alcances y el comportamiento de los colaboradores” (Manes, 2008, p.66); asumiendo una vez más, un claro rol de liderazgo directivo que busca apoyar, facilitar, animar e implicar a sus seguidores (Álvarez, 2003, p.6), ya que el trabajo del líder es precisamente “el de facilitador, para estimular la participación, promover el cambio, crear el ambiente de colaboración y promover la participación activa y continua de todos los constituyentes de la comunidad” (Castillo, 2005, p.4).

“La tarea principal de todos los líderes es construir y mantener una sólida relación con los demás” (Boyett, 2003, p. 53), pues son ellos los que ponen el ejemplo motivándose  a si mismos, para después lograr  que sus seguidores lo hagan. Por lo mismo, se sostiene que los líderes son el puente entre el presente y las posibilidades del futuro, entre la realidad de hoy y un mañana mejor, entre los avances humanos alcanzados por la sociedad y el mundo que deseamos construir, entre el ser y el deber ser.

Otra característica interesante para definir su perfil, consiste en que nuestros líderes consideran que en los tropiezos han encontrado una manera distinta de ver los problemas y los identifican como oportunidades de logro; ya que en lugar de ver sólo la crisis, ven una posibilidad de cambio y progreso tal como lo menciona Manes (2008): “ las crisis generan cambios que cada institución educativa puede interpretar como una oportunidad o como una amenaza y desarrollar diferentes actitudes frente a las transformaciones”. Lo anterior refleja también la postura de Boyett cuando menciona que el fracaso es una “experiencia absolutamente necesaria para llegar ser un líder” (Boyett, 2003, p. 52).

Finalmente, Schmelkes (1992, p.74) indica que “el director de una escuela es el elemento clave  en un proceso de búsqueda de la calidad”. Para que la escuela mejore es necesario que la dirección se involucre y comprometa con los propósitos encaminados a este fin y que todas sus acciones estén enfocadas de manera primordial a lograrlo. En consecuencia, otro de los aspectos importantes que se relacionan con el perfil de liderazgo directivo, sostiene que la calidad es una disciplina que “requiere constancia en las prácticas y actividades del personal que conforma la organización que la desea alcanzar” (Yzaguirre, 2005, p. 7) y nuestros entrevistados coinciden en que una descripción adecuada de los procedimientos que deben aplicarse para implementar y mantener la calidad, es necesaria para lograr una mejora significativa en la educación, ya que todo proceso innovador debe incidir en “la calidad de aprendizaje de los alumnos” (Bolívar, 2004, p. 5).  

Tal como señala Schmelkes (1992), en las instituciones escolares del sector educativo primario, en el ámbito de la administración, el rol de los directivos constituye un aspecto fundamental para el éxito de la organización y para la efectiva concretización de sus metas. El éxito de las metas institucionales depende primordialmente del trabajo y organización que realiza el director, de ahí la importancia de que éste conozca ampliamente el papel que le corresponde desempeñar y que esté capacitado en todas las áreas que competen a su labor.

En conclusión, el liderazgo educativo juega un papel crucial en el desarrollo de la sociedad, pues en la educación se basa el progreso de la misma, ya que es en la formación docente donde se siembra, germina y desarrolla la educación de calidad, donde la cuestión principal no es la información, sino el conocimiento. Donde la gestión del conocimiento y la gestión del capital intelectual son las verdaderas variables estratégicas capaz de diferenciar organizaciones de éxito de aquellas que no lo son, por lo que en el campo de la Educación  una de las principales tareas de cualquier líder directivo, en concordancia con Boyett (2003, p. 27), debe ser construir y mantener relaciones sólidas en beneficio del sistema educativo que impactarán significativamente en el progreso de la sociedad en su conjunto.

Por lo anterior, se hace especial énfasis en las palabras de Boyett, donde “el fracaso es una “experiencia absolutamente necesaria para llegar ser un líder” (2003, p. 52) pues las Instituciones Educativas están hechas de errores y experiencias que poco a poco van enriqueciendo a ésta, formando de la misma una estructura sólida gracias a los líderes que han tomado sus fracasos como experiencias.

Considerando que “el sistema educativo es un sistema funcional de la sociedad” (Pereda, 2003, p. 14),  se hace notar que esta función es un reto que las instituciones educativas no pueden enfrentar de manera aislada, ya que la tarea de educar de manera integral y adecuada debe, forzosamente, involucrar a los padres (Alvariño, et al, 2000, p. 28). En consecuencia, nuestros líderes directivos consideran que la familia en la educación, debe “ser una constante plataforma de motivación, de procurar escenarios de mejoras continuas en la calidad de vida y contribuir a la parte reflexiva del conocimiento adquirido en la escuela”

Referencias

Álvarez, M., (2003). La dirección escolar en el contexto europeo. Revista Organización y Gestión Educativa. Abr-03, 1-8.

Alvariño, C., Arzola, S., Brunner, J.J., Recart, M.O., Vizcarra, R., (2000). Gestión escolar: un estado del arte de la literatura. Revista Paideia. (29), 15-43.

Bolívar, A., (2004). ¿Donde situar los esfuerzos de mejora?: política educativa, centros o aula. Organización y Gestión Educativa. (39), 10-16.

Boyett, J., Boyett, J., (2003) Lo mejor de los Gurús. Las ideas clave de Covey, Drucker, Bennis, Champy, Hammer, Kaplan, Mintzberg, Peters, Porter, Senge y los demás gurús del management. Barcelona, España: Ediciones Gestión 2000.

Cantón, I., Arias, A., (2008). La dirección y el liderazgo: aceptación, conflicto y calidad. Revista de Educación. Ene-Abr 2008, 229-254.

Castillo, A., (2005). Liderazgo administrativo: Reto para el director de escuelas del siglo XXI. Cuaderno de Investigación en la Educación, (20), 1-9. Recuperado en http://cie.uprrp.edu/cuaderno/ediciones/20/pdf/c20art3.pdf

Manes, J., (2004). Gestión estratégica para instituciones educativas. Guía para planificar estrategias de gerenciamiento institucional (2a ed.) Buenos Aires, Argentina: Ediciones Granica.

Pereda, C., (2003). Escuela y comunidad. Observaciones desde la teoría de sistemas sociales complejos. Revista Electrónica Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación. 1,(1), 1-24.

Rojas Rodríguez María Eugenia (2001). La innovación educativa para mejorar la calidad de la enseñanza. Consulta realizada el 8 de Septiembre de 2009, en: http://www.alipso.com/monografias/innovacion_tecnologica/

Schmelkes, S., (1992). Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. México, DF: OEA/SEP.

Yzaguirre, L., (2005) .Calidad educativa e ISO 9001-2000 en México. Revista Electrónica Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación. 421-431


BIENVENIDOS

 ¡Bienvenidos al Aula Creativa!

Estoy emocionado de darles la bienvenida a este espacio dedicado a la creatividad en la educación. 

En este blog, exploraremos nuevas estrategias pedagógicas, herramientas tecnológicas, métodos de enseñanza colaborativa y mucho más. 

Mi objetivo es inspirar y empoderar a cada uno de ustedes, para que juntos podamos crear un ambiente de aprendizaje dinámico y estimulante para nuestros estudiantes.

Espero que este blog sea un lugar de intercambio de ideas, donde todos tengan la oportunidad de aprender y crecer. Siéntanse libres de comentar, hacer preguntas y compartir sus propias experiencias. La diversidad de perspectivas es lo que hace que la enseñanza sea verdaderamente enriquecedora.

¡Gracias por unirse a mi comunidad en el Aula Creativa! Estoy ansioso por embarcarnos en este viaje educativo juntos y ver cómo nuestras aulas se llenan de creatividad y pasión por el aprendizaje. ¡Vamos a crear un futuro brillante para nuestros estudiantes!


EL DEVENIR HISTÓRICO DE LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA: DE SUS RAÍCES A SU CONSOLIDACIÓN EN LA INVESTIGACIÓN

  La investigación cualitativa ha sido clave en la transformación de las ciencias sociales y educativas, ofreciendo un enfoque que rompe con...